La pronta atención quirúrgica salvó la vida de la joven trabajadora de la Clínica Cordillera, en Las Condes.
La enfermera Pola Álvarez recibió el alta médica tras ser internada de urgencia el pasado domingo 26 de junio, producto del brutal ataque que recibió a cuadras de su casa y la Clínica Cordillera donde trabaja, mismo lugar donde fue atendida de las 11 puñaladas que Enrique Hanson le propinó en distintas partes del cuerpo.
A través de un comunicado, el recinto asistencia señaló que la trabajadora ya se encuentra en su domicilio, junto a su familiares desde la tarde del miércoles, luego de presentar mejoras en su estado de salud, debido a la oportuna asistencia medica que recibió tras el homicidio frustrado.
“Continuaremos apoyando a Pola en su recuperación y al resto del equipo de nuestra clínica a través de un acompañamiento psicológico y contención frente a lo acontecido en los últimos días”, afirmaron desde la Clínica Cordillera.
Además, señalaron que “queremos agradecer nuevamente a nuestros equipos médicos y profesionales del área, quienes rigurosa y exhaustivamente trabajaron para que nuestra colaboradora esté en un proceso exitoso de recuperación”, complementaron.
Gracias a la oportuna atención
El brutal ataque con arma blanca se produjo la mañana del domingo, cuando Pola caminaba hacia su casa tras salir del turno en la clínica, en la comuna de Las Condes.
Producto del violento hecho, dos personas se encuentran en prisión preventiva durante los 90 días que dure la investigación. Se trata de una excompañera de trabajo de Pola, Patricia Henríquez Cortez, y su pareja Enrique Hanson González, quien fue el autor material de la agresión.
Pola sufrió cortes en distintas partes de su cuerpo, siendo la herida más grave una cerca del corazón. Por esto motivo, el cirujano que la atendió en el pabellón de reanimación señaló que si no la hubiesen atendido de inmediato, la enfermera habría fallecido.
Por este motivo, los imputados arriesgan penas desde los 10 años de cárcel en adelante.
