“Cada niño merece un espacio seguro y acogedor donde crecer y aprender”, indicó Sandra Silva, quien participa activamente en el Centro de Familiar y Jardín Infantil “Renacer de Aylín” y en la JJVV que lleva el mismo nombre.
Ambas entidades son parte de los seis beneficiarios que se adjudicaron el Fondo
Social CMPC, que les permitirá mejorar su atención a la comunidad.
El año pasado, Sandra Silva, presidenta de la Junta de Vecinos “Aylin”, en la comuna de
Lanco, decidió dar un paso al frente junto a su directiva y postular por primera vez al Fondo
Social CMPC, con el objetivo de equipar la junta de vecinos con una anhelada cocina. No
obstante, al ser también dirigenta del Centro Familiar y Jardín Infantil “Renacer de Aylin”,
gestionó con dicho recinto ir también por un proyecto propio: acceder a data, micrófono y
parlante para así mejorar la atención pedagógica de los menores. Para su sorpresa y alegría,
ambas iniciativas lograron adjudicarse los recursos.
Especial satisfacción le generó el caso del Centro, pues este logro significa mucho más que
solo equipamiento, pues era una muestra del apoyo y la confianza de la comunidad hacia su
labor: “Ahora, los padres pueden salir a trabajar tranquilos, sin la preocupación constante
del estado de sus hijos. “Cada niño merece un espacio seguro y acogedor donde crecer y
aprender”, comentó Sandra al respecto. Según detalla, el “Renacer de Aylín” necesitaba este
impulso para que más papás y mamás confíen en poder dejar a sus hijos en un lugar óptimo
para su desarrollo.
En la comuna de Lanco, fueron seis las organizaciones de la sociedad civil que se vieron
beneficiadas por este fondo, por lo que podrán implementar diversas mejoras en su
funcionamiento. En el caso del centro y jardín infantil, a pesar de su tamaño limitado, éste
beneficia a 15 niños de familias de escasos recursos. Antes de su existencia, los pequeños se
veían obligados a quedarse en casa al cuidado de algún familiar, mientras sus padres salían a
trabajar inquietos. Ahora, los progenitores pueden salir a trabajar sin preocuparse, sabiendo
que sus hijos están en un lugar seguro y estimulante.
“Nuestro objetivo es que los padres, especialmente aquellos de escasos recursos, puedan
salir a trabajar tranquilos, sabiendo que sus hijos están en buenas manos y recibiendo una
educación de calidad en nuestro jardín infantil”, relató la dirigenta vecinal sobre la gestión
realizada. En tanto, sobre la cocina para su sede social, también se mostró orgullosa:
“Estoy súper agradecida. Este logro no solo nos permitirá mejorar nuestras instalaciones, sino que
también fortalecerá los lazos entre vecinos al brindarnos un espacio acogedor para
reunirnos, compartir y colaborar en proyectos comunitarios. Estoy emocionada por el
impacto positivo que esta iniciativa tendrá en nuestra comunidad”.
“Para nosotros, en CMPC, la responsabilidad social va más allá de ser una empresa en una
comunidad, somos un vecino más. Por eso, es un honor para nosotros poder contribuir al
desarrollo de las localidades donde operamos a través de iniciativas como el Fondo CMPC.
Sabemos que al apoyar a las organizaciones locales, en especial aquellas que benefician a
niños y sus familias, estamos sembrando semillas de progreso y bienestar para el futuro.
Estamos realmente felices de poder entregar estos fondos que sabemos serán de gran
ayuda para la comunidad de Lanco y que reflejan nuestro compromiso con el crecimiento y
la prosperidad de todos sus habitantes”, señaló Claudio Colipan, jefe de Relacionamiento de
CMPC.
La Junji se encarga del funcionamiento del jardín, mientras que los vecinos se unen para
postular a proyectos que mejoren su operatividad y brinden más oportunidades a los niños.
Así, la comunidad se convierte en una gran familia que vela por el bienestar de sus niños,
demostrando que juntos se pueden construir sueños y ofrecerles un futuro a las
generaciones venideras.
