Distintos mensajes que llegaron al matinal de CHV evidenciaron que sus declaraciones no se ajustarían a la realidad.
Un polémica de proporciones protagonizó una joven venezolana que descargó contra Chile y el Presidente Boric tras ser sorprendida conduciendo un vehículo sin licencia.
Tras acceder a una entrevista con el matinal de CHV, la mujer terminó discutiendo con la periodista Monserrat Álvarez, quien le hizo ver que, si quería acceder al documento que le permita manejar de forma legal, debe seguir las reglas que corren para cualquier ciudadano chileno.
En su defensa, la entrevistada aseguró que en el país se exigen demasiados documentos, particularmente a los venezolanos, y que tampoco tiene tiempo para hacer un curso online que le permita sacar cuarto medio en Chile (y así sacar su licencia).
Si bien personal de Carabineros le dio tiempo para presentar los documentos del vehículo (que se los traería un amigo que, supuestamente, venía en camino), la mujer no contaba con ningún papel.
Así las cosas, quedó citada al Juzgado de Policía local.
“Le dimos toda la facilidad para que mostrara su documentación, pero no tenía nada”, confirmó un funcionario a Contigo en la mañana.
Consultada sobre la situación, la mujer venezolana reconoció que “voy a tener que sacar todo y me quedaré en la casa”. Sin embargo, insistió en que “a nosotros, los venezolanos, no nos exigen los mismos documentos (que a otros extranjeros)”.
Fue en este punto que la periodista Paulina Padilla le aclaró que sus propios compatriotas la estarían desmintiendo tras su larga aparición (y quejas) en pantalla. “Hay muchos venezolanos que nos han escrito al WhatsApp del programa y nos dicen que no es tan difícil (obtener el comprobante de estudios), que no es como lo planteas tú”, le dijo la notera.
Entonces, apeló al tiempo: “¿Cómo hago yo si no tengo tiempo para ir a la municipalidad? Acá hay que trabajar 12 horas para pagar todo. Es algo impactante para nosotros, porque en nuestro país la gran mayoría tenemos casa, no estábamos acostumbrados a pagar arriendo”.
Finalmente, la mujer se acercó a personal de Carabineros y rompió en llanto. ¿Su amigo? Nunca llegó, por lo que se fue corriendo.
